Esta empresa nació del corazón y de las manos de una artesana con alma soñadora, que desde pequeña sintió una conexión especial con lo mágico y lo invisible. Inspirada por historias de duendes, hadas y espíritus de la naturaleza, comenzó a crear pequeños seres elementales con porcelana fría, telas y materiales naturales, dándoles vida y propósito: proteger, acompañar y traer buena energía a quienes los adopten.
Con el tiempo, esta pasión se transformó en una misión. A los duendes se sumaron las velas artesanales, elaboradas con esencias, colores y símbolos especiales, pensadas para armonizar espacios, atraer buenas vibraciones y acompañar rituales personales.
Cada pieza que nace en nuestro taller está hecha con amor, intención y respeto por lo espiritual. No solo vendemos objetos: compartimos magia hecha a mano.